Opinión


 EL PRODUCTO POLÍTICO
Desde que el liberalismo, que no era más que una teoría económica convertida después en ideología (como el socialismo en origen) se implantara, también en política se puede reducir todo al concepto de producto y marketing. Las ideologías no existen ya, eso es una cosa del siglo pasado. Desde que descubrí el Nazibolchevismo -que sí, oiga, que eso existe- ya no me sorprende en absoluto la más extravagante ensalada ideofilosófica que me puedan querer servir, así que mi conclusión es que las ideologías sólo son productos políticos, como si de productos financieros, intangibles y hetéreos, se tratase; comercializados por unas empresas llamadas "partidos" que estudian cual multinacional de fastfood los más inmediatos resortes de la respuesta humana para convencer a los ciudadanos, en apenas dos eslóganes, de las bondades inherentes a su producto. Luego viene el desarrollo de la venta, o hacer tragar el propio discurso como el más dulce de cuantos se encuentran en el mercado.

SOBRE EL RESULTADO DE IMPULSO SOCIAL EN LAS ELECCIONES EUROPEAS.


Queridos amigos y correligionarios. Hoy he tenido mi día de reflexión tras el fracaso que ha supuesto la coalición Impulso Social, de la que forman parte la Comunión Tradicionalista Carlista, Alternativa Española y Familia y Vida. A las cosas hay que llamarlas por su nombre y no llegar a 18000 votos es un fracaso. Con paños calientes no vamos a ningún lado. Nos podemos excusar en la aparición de VOX, o en el escaso medio que nos han hecho los medios de comunicación mayoritarios, o en lo que queramos, pero el resultado, a la vista está.



Sobre las conmemoraciones históricas.

Está próxima la celebración de los Mártires de la tradición, festividad en que los carlistas honramos, por indicación de D Carlos VII, la memoria de los que, a lo largo de los últimos dos siglos han muerto en los campos de batalla por defender los ideales de Dios, Patria, Fueros y Rey Legítimo. Soy poco amigo de escribir sobre temas históricos porque si algo tiene el carlismo, a pesar de que muchos nos quieren encerrar en los museos, es que es una fuerza viva. La fuerza viva más longeva de Europa. Y como fuerza viva, tiene mucho que decir sobre los problemas que vivimos hoy, que son heredados de aquellos contra los que lucharon nuestros predecesores y murieron por intentar evitarlos.



Jóvenes carlistas de toda España frente a los intentos separatistas, el pasado 12-O en Barcelona.


Recientemente hemos tenido la desgracia de conocer las cifras de la pobreza infantil en nuestro país. Nos encontramos en una situación en que, la alarmante cifra de UN TERCIO de los niños españoles están viviendo por debajo del umbral de la pobreza.


Todos los que tenemos la suerte de ser padres, sabemos que antes que a nuestros hijos les faltara absolutamente de nada, haríamos todo lo humanamente posible por proporcionar una existencia digna. Si esto es así, ¿Qué sucede en nuestro país?, ¿Somos malos padres?, ¿Vivimos en una sociedad pobre en general?. Cuesta encontrar respuestas válidas y desapasionadas, y antes de escribir estas líneas he tenido que estudiar y reflexionar varios días. He aquí las conclusiones a las que he llegado.




Los Separatistas no son Nacionalistas.
De nacer como respuesta lógica, necesaria y radical (de la raíz, etimológicamente) a la implantación del Nacionalismo unitario, estatal y centralista, han desarrollado un movimiento centrífugo que acaba por desplazar las mismas raíces de ese Nacionalismo, arrancándolas de su limo sustento y llevándolo sin rumbo fijo hacia lo extranjero, lo novedoso, lo inventado y falseado. La búsqueda del “hecho diferencial” tan ansiada por los nacionalistas deriva finalmente en una negación de los hechos propios, tratando de desmontar todo factor cultural, social o histórico que una a la nación propia con la nación vecina, que a su vez está unida con la otra que le queda al lado y así conforman una unión de naciones que pasa a convertirse, con el tiempo y por los lazos intrincados que unen a sus propios miembros, en lo que venimos a llamar “La Patria Grande”.

Entre todas las mujeres


Estómago y más paciencia que el Santo Job debieron de tener nuestros hermanos argentinos para no responder a tamañas afrentas. La otra mejilla ya está sobradamente puesta y sólo tenemos dos: si reaccionamos, nos llamarán reaccionarios; si respondemos, nos llamarán machistas.


Son Ellos

La ignorancia vuelve a tomar la Ciudad Universitaria de Madrid. Recuerdo con una triste ironía cómo utilizaron los comandos anarquistas los libros de las Bibliotecas de la Complutense en los primeros compases de la ofensiva en la Guerra Civil: para levantar barricadas. Para eso sirvieron en el estrecho margen de la mente de éstos energúmenos los volúmenes de Filosofía, para detener la metralla y parapetar trincheras. 


1 comentario:

  1. No hay Lealtad ni Legitimidad sin Dinastía Legítima!
    Viva S.M.C. Domingo I!

    Comunión Carlista Carloctavista.

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